¡Viva Italia!
Si el cine italiano está muerto, decidme donde está enterrado
A lo largo de la historia del cine un país marcó fuertemente el devenir de la cultura europea, Italia, desde los tiempos del Neorrealismo hasta los del cine de compromiso, pasando por el Spaghetti Western, el cine de autor de Fellini o Antonioni hasta los últimos films de Benigni, Bertolucci y Giordana ha sido exportadora de cine de calidad a las pantallas de todo el mundo.
Pero en los últimos años la industria cinematográfica italiana ha estado de capa caída, recordando con orgullo sus glorias pasadas pero sin estrenos destacables.
El nuevo milenio ha traído aires de cambio en Italia y una grupo de nuevos directores han recogido el testigo.
La primera piedra del renacer italiano corrió a cargo de Roberto Benigni con su obra maestra, "La vita è bella" (La vida es bella, 1997), una visión humanista sobre el holocausto nazi en la que no falta el humor y el romanticismo. El film fue todo un éxito tanto en Italia como en todo el mundo logrando numerosas distinciones entre las que destacan los Oscar a mejor película extranjera, mejor banda sonora y mejor actor para el propio Roberto Benigni.
Benigni intentó el mismo esquema de tragicomedia ambientada en un conflicto con "La tigre e le nieve" (El tigre y la nieve, 2005) enmarcada en la guerra de Iraq, pero sin llegar en ningún caso al éxito de "La vida es bella".
En una segunda oleada llegó la oportunidad para una eterna promesa como Marco Tullio Giordana.
Giordana se dio a conocer en el cine a finales de los 80 con con la película "Appuntamento a Liverpool" (1988) una historia que gira en torno a la tragedia de Heysel, donde 39 hinchas de fútbol murieron aplastados en una avalancha en la final de la copa de Europa entre el Liverpool y la Juventus de Turín. Este film no hizo mucho ruido pero le sirvió a Giordana para ir abriéndose paso en el cine.
En 1995 con "Pasolini, un delitto italiano" alcanzó el éxito al conseguir el reconocimiento de la crítica y del jurado, alzándose con un David di Donatello al Mejor Montaje y una nominación al León de Oro de la Mostra de Venecia. La película aborda el asesinato de Pier Paolo Pasolini, intelectual italiano, muy crítico con el fascismo y las fuerzas gubernamentales, que murió en 1975 en extrañas circunstancias, los cuerpos de seguridad detuvieron a Pino Pelosi, quien declaró haber asesinado a Pasolini por razones sentimentales (Pasolini era un reconocido homosexual), pero el caso fue archivado con rapidez y quedaron muchas dudas por resolver. La película especula con la posibilidad del asesinato en grupo a manos de fascistas con la colaboración del gobierno.
Esta película marcó el carácter futuro de las producciones de Giordana, centrando sus historias en temas políticos, buscando dar voz a los débiles frente al poder de las mafias italianas y a la pasividad del gobierno.
Su siguiente trabajo, I Cento Passi (2000) reflejó ésta situación de injusticia social. Ambientada en la Sicilia combulsa de los años 60 y 70, cuenta el asesinato de un activista de izquierdas que luchó contra la "ley de Vendetta y Omertá" dominante en el sur de Italia.
Con esta historia Marco Tullio Giordana cosechó premios nacionales e internacionales, entre los que destacan la nominación al León de Oro en el Festival de Cine de Venecia en el año 2000, la candidatura al Globo de Oro como mejor película extranjera en el año 2001, y, especialmente, los cuatro premios David de Donatello(mejor actor, mejor actor de reparto, mejor escenografía y el premio especial del jurado joven) y las seis nominaciones que obtuvo en Italia.
Su mayor éxito hasta la fecha ha sido la película "La meglio gioventú" (La mejor juventud) presentada en el año 2003 en dos partes. En ella hace un retratro de Italia recorriendo los años 50 hasta los 90 desde los ojos de una familia clase media.
La película tuvo una gran acogida en festivales europeos como Cannes y los César Awards, además de 6 David di Donatello, entre los que destacan el de Mejor película, Mejor Banda Sonora y Mejor director.
Por último cabe destacar un documental que dio mucho que hablar tanto en Italia como en el resto de Europa. Se trata de "Viva Zapatero"(2005) dirigida por la humorista Sabina Guzzanti.
La directora hace una metáfora con el nombre de Zapatero destacando su figura de lider socialista y cómo ésta debería ser imitada en Italia.
En él se trata el problema de la falta de libertad de expresión en la televisión italiana, ya que está controlada por la mano del ex-presidente Silvio Berlusconi; también pone de manifiesto el recorte de las libertades civiles.
La controversia del trabajo de Guzzanti se vio reflejado en la Mostra de Venecia en el año 2005 donde, tras la proyección del documental, el público aplaudió durante 20 minutos.
Además, en los premios del Cine Europeo estuvo nominado en la categoría de mejor documental, y en Sundance entró en las quinielas para llevarse el galardón del premio del jurado.
Como se puede comprobar la fuerza italiana está resurgiendo de nuevo, y avanza con el objetivo de alzarse hacia altares del cine moderno.
Para realizar esta entrada hemos utilizado el Tesauro de la Unesco y hemos usado como descriptores las palabras: cine, Italia e historia del cine.
Entrada publicada por Guillermo Rivas Pacheco y Daniel Rivas Pacheco
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El cine italiano todavía tiene mucho que enseñarnos