Taxidermia de la Hungría comunista

¡Hola de nuevo!

Cuando voy a la Fnac no acostumbro a comprar una película que no he visto previamente por miedo a comprar un bodrio.Esta costumbre se vió alterada el otro día cuando en la estantería de recomendaciones ví la portada de Taxidermia.

Parecía una de esas pocas películas que se preocupan por la plástica de una película, que tratan de ver la vida a través de una lente distinta a la del ser humano.
Aunque por este tratamiento de la imagen pueda parecer a primera vista que se trata de una peli naïf e inocente, de eso nada. La historia es un festival de lo escatológico (sexo, mugre, gordos en mallas que comen hasta desfallecer, vomitonas constantes y como postre un taxidermista)
Debo confesar que no me gustan mucho las películas que mezclan todos estos ingredienetes
pero esta es una excepción. Todo parece estar envuelto por una especie de celofán de colores que hace que te olvides de la verdadera trascendencia de algunos hecho y tiendas a simplificarlo todo. Como un niño que al ver una serie de dibujos animados se ríe a carcajadas cuando el pajarito le propina un mazazo al gato sin pararse a pensar en el del dolor de éste.

En los 91 minutos que dura se nos cuenta la historia de las tres generaciones de una "peculiar" familia. Los personajes, cada uno más estrambótico que el anterior, se mueven a sus anchas sin pararse a pensar en la coherencia de su historia.
Sería absurdo esperar un final que dé sentido a todo este cúmulo de locuras ya que cada minuto vale la pena, cada minuto es principio y fin, es motivo para aplaudir esta obra maestra.

Sin lugar a dudas estamos frente a una marcadísima película de autor. Digo película
y no cine ya que Gyorgy Palfi, el autor, solo ha realizado otro largo( en el 2002, se llama Hukkle y es difícil de encontrar)

Gracias a Dios el cine europeo es a veces tan libre,tan pobre, tan ingénuo, tan supersticioso, tan viejo y con tan poco que perder que es capaz de regalarnos estas joyas.