The Wrestler: Oscar 2009
Es un documental
Esa es la primera y rápida conclusión que saqué tras ver "The Wrestler", el último trabajo de Mickey Rourke y Maria Tomei, dirigida por el neoyorkino Darren Aronofsky.
La película narra los últimos años de carrera de un luchador de esto que en España ha venido a llamarse "Smackdown" y, para el que no lo sepa, es como mezclar boxeo, danza y teatro, todo falso. Así Rourke se mete en la piel de un luchador prejubilado, en crisis económica y emocional, cuya única compañía es una bailarina de stripteasse protagonizada por Marisa Tomei.
Nos encontramos ante un estereotipo del cine de boxeo, cuyos máximos representantes serían "Rocky" y "Toro Salvaje", y donde siempre se mezclan los mismos personajes, vieja gloria del boxeo, contrincantes con mala leche y prostitutas/stripers. "The Wrestler", por tanto, tiene poco que ofrecer al género y acaba en parodia. Si por algo es interesante es por el profundo análisis que realiza del mundo de la lucha libre, creando un paralelismo con el de los clubes de alterne; el ser humano como no-humano, es una máquina, un caballo de carreras que tras una lucha pasa revisión por el box del equipo.
Así el film se nos presenta como una suerte de documental, el director, con mucho acierto, a buscado como protagonistas a un feo ex-boxeador, con graves problemas de comportamiento, Mickey Rourke y a una mujer de carrera descendente, que clava el papel de prostituta, y que lleva un año 2008 luchando con "Antes de que el diablo sepa que has muerto" y "The Wrestler", por un Oscar que tape el escándalo de 1992.
En resumen, Rourke y Tomei no actúan, el film es casi una biografía de sus vidas.
Mi voto; un 6,5.
(Esta entrada también ha sido publicado en Sin futuro y Sin un duro)
La película narra los últimos años de carrera de un luchador de esto que en España ha venido a llamarse "Smackdown" y, para el que no lo sepa, es como mezclar boxeo, danza y teatro, todo falso. Así Rourke se mete en la piel de un luchador prejubilado, en crisis económica y emocional, cuya única compañía es una bailarina de stripteasse protagonizada por Marisa Tomei.
Nos encontramos ante un estereotipo del cine de boxeo, cuyos máximos representantes serían "Rocky" y "Toro Salvaje", y donde siempre se mezclan los mismos personajes, vieja gloria del boxeo, contrincantes con mala leche y prostitutas/stripers. "The Wrestler", por tanto, tiene poco que ofrecer al género y acaba en parodia. Si por algo es interesante es por el profundo análisis que realiza del mundo de la lucha libre, creando un paralelismo con el de los clubes de alterne; el ser humano como no-humano, es una máquina, un caballo de carreras que tras una lucha pasa revisión por el box del equipo.
Así el film se nos presenta como una suerte de documental, el director, con mucho acierto, a buscado como protagonistas a un feo ex-boxeador, con graves problemas de comportamiento, Mickey Rourke y a una mujer de carrera descendente, que clava el papel de prostituta, y que lleva un año 2008 luchando con "Antes de que el diablo sepa que has muerto" y "The Wrestler", por un Oscar que tape el escándalo de 1992.
En resumen, Rourke y Tomei no actúan, el film es casi una biografía de sus vidas.
Mi voto; un 6,5.
(Esta entrada también ha sido publicado en Sin futuro y Sin un duro)
Comentarios
Espero que vuelva a ser el de antes, o incluso mejor. Por cierto, muy interesante la entrevista del País de este domingo.
Fantástico en "El corazón del angel"
un saludo!