Reportaje: El doblaje en España
"Actores de voz" son cinco páginas de texto, 2.000 palabras más o menos, por ello sólo voy a seleccionar algunos párrafos que considero interesantes. El resto del texto lo colgaré en Google Docs a disposición de quien quiera leerlo.
Alfonso S. Suárez, director del documental “Voces en imágenes”, los denomina “cantantes de ópera” porque su instrumento de trabajo es la voz. Su labor está detrás de todas las películas en España aunque suelen pasar desapercibidos. Ellos son los actores de doblaje.
¿Qué pensarían si les dijese que los actores Tom Hanks, Nicolas Cage y Tom Cruise son en realidad la misma persona? Evidentemente creerán que es imposible, aunque en esa “gran caja mágica” que es el cine nada es lo que parece, ni las voces. Porque en castellano la voz de todos estos actores pertenecen a una misma persona, el catalán Jordi Brau, actor de doblaje.
En “Voces en imágenes” Suárez da voz por primera vez a los actores de doblaje para defenderse de los numerosos mitos que rodean a este sector. Uno de los que más enemigos les ha costado es aquel que dice que son una “herencia del franquismo”, tanto que el veterano actor de doblaje Chema Lara–que durante años dobló la serie “Caballeros del Zodiaco” y es el doblador del actor Ray Abruzzo– llega a percibir una “presión social” en su contra, una presión que Alfonso S. Suárez no duda en calificar de “falso progresismo.”
Un poco de historia
El doblaje llegó a España en 1932 durante la II República y ese año se instalaron los primeros estudios en Barcelona y Madrid, siendo el primer director de doblaje español el ilustre Luis Buñuel. Con la llegada al poder del régimen de Franco el doblaje pasó a ser un arma de censura sobre el cine extranjero, aunque Alfonso S. Suárez matiza: “El franquismo se aprovechó del doblaje por intereses políticos, pero no tanto como se cree”. De esta etapa quedan ejemplos de censura como el de “Casablanca” donde Rick, el personaje de Humphrey Bogart, luchaba en el bando republicano durante la Guerra Civil española, un matiz que el franquismo eliminó.
Aunque no sólo sirvió para censurar, en esta época el cine nacional vio crecer un fenómeno significativo, el doblaje de actores y actrices de películas españolas que daban el perfil físico pero no el interpretativo, una etapa cinematográfica en la que, como afirma Suárez: “Hasta la actriz Gracita Morales se doblada a ella misma.”
Debate: Doblaje sí, doblaje no
Carlos San Julián justifica la ausencia de salas en versión original subtitulado por su escasa rentabilidad ya que el doblaje llega a más gente y tiene más demanda, además subtitular las películas es mucho más caro que doblarlas. Aunque Íñigo Purroy, responsable de Marmac Group en Navarra, una empresa de doblaje que tiene entre sus clientes a Warner Bros y Discovery Chanel, apunta mas hacia una factor cultural, “no hay tradición, desde pequeños nos acostumbramos a ver todo doblado, por eso quizá nos cuesta más aprender otros idiomas.”
En España siempre ha habido siempre un doblaje de calidad, tanto es así que actores de doblaje como el ya fallecido Carlos Revilla, primer intérprete de Homer Simpson en nuestro país, fue reconocido por Matt Groening, creador de “Los Simpson” como el mejor actor de Homer en todo el mundo. Otra gran figura del sector es Joan Pera, que durante décadas ha doblado a Woody Allen, llegando a transmitir tan bien la personalidad nerviosa y maniática de los personajes de Allen que el director neoyorquino premió su trabajo otorgándole un papel en una de sus últimas películas, “Vicky, Cristina, Barcelona.” Hay incluso actores que han llegado a ser reconocidos por el gran público, como Constantino Romero por su doblaje de Clint Eastwood o Ramón Langa como Bruce Willis.
También el doblaje español tiene sus particularidades, como apunta Íñigo Purroy de Marmac Group, “el doblaje en España es bueno, pero también es diferente al de otros países, porque en cada lugar están acostumbrados a un tipo de trabajo. Aquí el doblaje es muy exagerado e interpretativo.”
Aun así el porvenir del sector del doblaje en este país no está del todo claro, porque tanto Chema Lara como Alfonso S. Suárez pronostican un futuro complicado ya que la calidad de los trabajos está disminuyendo, según Lara porque: “Cada vez se cobra menos, las distribuidoras y las productoras pagan peor y los únicos que aceptan esos sueldos son la gente menos capacitada.” Aunque Suárez marca ciertas diferencias, “ en el cine todavía se cuida mucho, pero en televisión se trabaja con prisas y no se contrata al personal adecuado.”
Formación profesional
Los tiempos han cambiado muchos desde que en 1929 se estrenase “El cantante de jazz”. Los métodos de doblaje tampoco son los mismos, se ha pasado de doblar las películas de un tirón como si de una representación de teatro se tratase, a doblar a los actores en “bandas de arte”, cada actor individualmente para unirlos después en la sala de edición. El futuro de esta profesión, y del sector cinematográfico en general, es hoy más sombrío que nunca. Sin embargo, algo se ha mantenido inmutable a lo largo del tiempo, los actores, a quienes Alfonso S. Suárez no duda en calificar de “cantantes de ópera, ya que con su voz, su instrumento, son capaces de recrear sentimientos.”
Comentarios
Para que veas que te vigilo...jaja. Un saludo!
Marta espero que no hayas estado buscando nuestros nombres por Google a la luz de un candil durante largas noches de otoño, sería preocupantre xD
Me dedico al doblaje y debo decirle que sus fuentes no son precisamente autoridades en la materia. Y no me refiero a Chema Lara precisamente...