Festival de Cine de Pamplona (IV)
Me voy acostumbrando a estas horas gamberras que tiene la vida y robando horas al sueño intento describiros con palabras lo que mis ojos y mi corazón viven todas las noches en el Festival de Cine de Pamplona. Hoy seré breve que cada vez gustan menos los textos largos al gran público (aunque nosotros nunca hemos tenido un gran público).
Hoy (por el miércoles 7 de octubre) ha predominado el drama en las dos secciones de cortos de Alternatif y Alternatif Internacional. Aunque sobre todo lo que ha sido notorio ha sido la afluencia de público, hemos ganado espectadores y parece que las cosas se hace cada día mejor, las piezas se van engrananando, ¡buen trabajo!
De lo más destacado del día, y el que más a gustado, ha sido la nueva obra de Eduardo Chapero-Jackson, un madrileño de nombre peculiar que ya se llevó el Gran Premio del Jurado en la edición de 2008 de este Festival de Pamplona con el corto "Alumbramiento". (En Vimeo aquí) En esta ocasión presentaba "The End", (No he sido capaz de localizarlo, en Youtube hay un interesante "cómo se hizo", aquí) un desconsolador retrato futurista sobre la escasez de agua y su mercantilización por unos pocos como materia prima básica. Chapero-Jackson consigue con unos pocos trazos cinematográficos recrear una sociedad cuasi apocalíptica donde la lucha por la supervivencia prevalece a cualquier razón ética. Un film perturbador que pone al espectador al límite de su propia experiencia y que mantiene la sensación de que Eduardo Chapero-Jackson es uno de los grandes cortometrajistas de este país.
En un día dominado por el drama costumbrista, quiero destacar una comedia romántica francesa titulada "Le diner", del director Cécile Vernant, (el cortometraje es difícil de conseguir, pero hay un trailer de 3 minutos en Youtube, aquí, subtitulado al inglés). Un cortometraje de 2006 que enfrenta a un hombre y una mujer de mundos opuestos en una primera cita donde nada es lo que parece. La fuerza de la obra radica sobre todo en su capacidad para transmitir la tensión sexual entre los personajes y en un guión muy cuidado y que sorprenderá al espectador.
Pasemos a la tragedia mas que les pese a algunos de nuestro habituales espectadores. Primero quiero destacar el corto catalán "Chat Noir", por saber recrear con tanta fidelidad la guerra de trincheras de la I Guerra Mundial y, sobre todo, por apostar por una forma narrativa propia del cine mudo de principios de siglo, una delicia y una sorpresa bien avenida, con un manejo de los tiempos narrativos y de la música realmente impactante. Por otro lado, el film germano-suizo "Auf der Strecke" que estuvo nominado a un Oscar en 2007 (Trailer aquí) me ha hecho recordar por momentos la película "Gigante" (Trailer aquí) del Festival de Cine de San Sebastián y que estos días se proyecta en cines. Ambas comparten como narrador a un vigilante de seguridad enamorados de una dependienta de una gran almacén, y ambos cortos saben transmitir una ternura hacia sus personajes poco habitual en el cine de hoy. Muy buenas propuestas las dos.
Seguiremos hasta el viernes al pie del cañón. (Prometí un texto corto y ha sido imposible)
Festival de Cine de Pamplona en Cinemascope 35:
Hoy (por el miércoles 7 de octubre) ha predominado el drama en las dos secciones de cortos de Alternatif y Alternatif Internacional. Aunque sobre todo lo que ha sido notorio ha sido la afluencia de público, hemos ganado espectadores y parece que las cosas se hace cada día mejor, las piezas se van engrananando, ¡buen trabajo!
De lo más destacado del día, y el que más a gustado, ha sido la nueva obra de Eduardo Chapero-Jackson, un madrileño de nombre peculiar que ya se llevó el Gran Premio del Jurado en la edición de 2008 de este Festival de Pamplona con el corto "Alumbramiento". (En Vimeo aquí) En esta ocasión presentaba "The End", (No he sido capaz de localizarlo, en Youtube hay un interesante "cómo se hizo", aquí) un desconsolador retrato futurista sobre la escasez de agua y su mercantilización por unos pocos como materia prima básica. Chapero-Jackson consigue con unos pocos trazos cinematográficos recrear una sociedad cuasi apocalíptica donde la lucha por la supervivencia prevalece a cualquier razón ética. Un film perturbador que pone al espectador al límite de su propia experiencia y que mantiene la sensación de que Eduardo Chapero-Jackson es uno de los grandes cortometrajistas de este país.
En un día dominado por el drama costumbrista, quiero destacar una comedia romántica francesa titulada "Le diner", del director Cécile Vernant, (el cortometraje es difícil de conseguir, pero hay un trailer de 3 minutos en Youtube, aquí, subtitulado al inglés). Un cortometraje de 2006 que enfrenta a un hombre y una mujer de mundos opuestos en una primera cita donde nada es lo que parece. La fuerza de la obra radica sobre todo en su capacidad para transmitir la tensión sexual entre los personajes y en un guión muy cuidado y que sorprenderá al espectador.
Pasemos a la tragedia mas que les pese a algunos de nuestro habituales espectadores. Primero quiero destacar el corto catalán "Chat Noir", por saber recrear con tanta fidelidad la guerra de trincheras de la I Guerra Mundial y, sobre todo, por apostar por una forma narrativa propia del cine mudo de principios de siglo, una delicia y una sorpresa bien avenida, con un manejo de los tiempos narrativos y de la música realmente impactante. Por otro lado, el film germano-suizo "Auf der Strecke" que estuvo nominado a un Oscar en 2007 (Trailer aquí) me ha hecho recordar por momentos la película "Gigante" (Trailer aquí) del Festival de Cine de San Sebastián y que estos días se proyecta en cines. Ambas comparten como narrador a un vigilante de seguridad enamorados de una dependienta de una gran almacén, y ambos cortos saben transmitir una ternura hacia sus personajes poco habitual en el cine de hoy. Muy buenas propuestas las dos.
Seguiremos hasta el viernes al pie del cañón. (Prometí un texto corto y ha sido imposible)
Festival de Cine de Pamplona en Cinemascope 35:
Comentarios
El de Chapero-Jackson me encantó, pero la historia se me queda entre larga y coja. No me transmite la angustia suficiente la escena del desierto, angustia que es la causa principal del desenlace. Por eso me parece que llega a la escena final algo debocado. O mejoraba ese trozo, o incluso lo podía haber quitado porque era prescindible. Pero muy bien.
La cena a mi no me pareció nada del otro mundo. La historia recurre a un truco facil sin encajarlo muy bien, y con lo plana que es, no me consiguió llevar más alla de las dos carcajadas.
En definitiva, el nivel de la sección internacional muy alto, y en la nacional algunas perlas que merecen mucho la pena.